Como nutricionista, la verdad es que nunca se me habría ocurrido relacionar la alimentación con la simbología de cada signo, pero tengo que confesar que la conexión que has hecho, me parece interesante, y me gustaría apoyarla con algunas ideas:

Por ejemplo, para los signos de agua, después de haber disfrutado de los trabajos de Masaru Emoto.. ¿por qué no hablamos un poco de la dinamización del agua (oxigenarla y hacerla fluir, antes de beberla, para que recupere su estructura vital), la importancia de no beber aguas muy cloradas , y a ser posible, mejor de garrafa grande que de botellín (cuanto más pequeño sea el envase, más relación superficie-volumen agua/botella, y menor migración de compuestos del plástico al agua, que también modifican su estructura vital)
Éste amigo japonés nos muestra a través de bellas fotografías las diferentes estructuras que toman los microcristales que se forman al congelarse el agua, bajo distintas influencias.
Si el 70% de nuestro cuerpo es agua, tomemos conciencia de cuánto pueden infuir nuestras propias emociones, en nuestro cuerpo y metabolismo, especialmente en los signos de agua, ya que tienen una relación mucho más directa con éste elemento que cualquier otro.

A los signos de fuego, según la experta, Bea de Ibiza, les corresponden las proteínas: Aquí deberíamos recalcar la importancia de comer más proteína de origen vegetal, que animal. La proteína es el elemento que más cuesta digerir a nuestro organismo, y el que más radicales libres genera en su metabolismo, los cuales nos oxidan y nos van apagándo poco a poco… por ello hemos de recordar que SOMOS LO QUE COMEMOS, y que para sentirnos más vitales, lo que tenemos que comer es VIDA, es decir, alimentos vivos, y a la vez, ricos en proteína: semillas, legumbres y cereales.. todos ellos,alimentos con potencial de vida, pequeñas cápsulas cargadas de nutrientes, que albergan vida latente en su interior. Combinando cereal y legumbre tendrán el perfil protéico ideal. Una vez a la semana, si, también, éstos símbolos de fuego, pueden comer carne roja, para seguir avivando la llama.

Bea ha hecho muy bien en relacionar los carbohidratos con el Aire, ya que los carbohidratos, en realidad, son glúcidos o azúcares, que combinados con aire, nos otorgan la energía. Según la ecuación general de la fotosíntesis C6H12O6 (glucosa) + O2 (Oxígeno) = CO2 (dioxido de carbono) + H2O (Agua)
Es decir, para metabolizar la glucosa, se necesita oxígeno, aire, respirar profundamente.
Las plantas toman dioxido de carbono y agua,y con la energía del sol,producen glucosa. Nuestro metabolismo hace justo lo contrario, para quemar la glucosa, produce agua y dioxido de carbono, y energía.
Hemos de recordar la importancia de los carbohidratos, ya que nuestro cerebro se alimenta exclusivamente de glucosa.
Total, que para éstos signos de aire, viene genial tomar un buen desayuno rico en carbohidratos ( como las virtudes de la avena, tan famosa en la dieta Dukan) y salir a tomar el aire fresco de la mañana, para dar energía y vida a nuestro cuerpo y mente.

Para los signos de Tierra, que se identifican con las grasas. Aquí hemos de recordar que las grasas, o lípidos , son ESENCIALES para la vida, y que es importante no juzgarlas negativamente. Los ácidos grasos esenciales, son aquellos que nuestro cuerpo no puede sintetizar por si solo y que necesitamos incorporarlos con la dieta, como son el ácido linoléico(omega 6) y el linolénico (omega 3). Lo hemos escuchado tantas veces, pero no sólo debemos asegurar su ingesta, sino tener muy en cuenta la proporción de cada uno, es decir, el equilibrio. Aumentar la ingesta de alimentos ricos en omega 3, e incluir alimentos grasos que por naturaleza tienen un equilibrio perfecto entre omega 3 y omega 6, como nueces, aguacate, pescado azul, semillas de lino, y aceite de oliva.
Todas y cada una de las células de nuestro cuerpo, tienen en su membrana celular, una estructura, la «bicapa lipídica» formada por lípidos, y si queremos tener unas células sanas, con una membrana joven y flexible, tenemos que alimentarlas con grasas de calidad.
Me gustaría recordar también de la importancia de la VITAMINA E, antioxidante celular por excelencia. Evita el enranciamiento de las grasas y combate tanto el envejecimiento como la arteriosclerosis, etc.

Os animo a todas a prestar más atención y escuchar a vuestro cuerpo, en éste año tan especial, en el que los sentidos están a flor de piel, y cada vez más nos vamos dando cuenta, de que todo en el Universo está relacionado. Poco a poco se van uniendo ramas que se unen en el conocimiento. Nutrición y salud, matemáticas y armonía natural, astrología y emociones…

Mis mejores deseos para el 2012.

Nutricionista y Tecnóloga de los Alimentos

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