Aries es un signo de fuego, el inicio del ciclo y por eso son los bebés del zodiaco. A este signo lo enferman las injusticias y no se refrenan por un segundo expresando sus opiniones ante su novia, un compañero, su jefe o un capo de la mafia. ¿Que después lo lamenta? Tal vez, pero la cautela no es lo suyo. Como un niño vive absorbido por sus necesidades: lo que quiere lo quiere ya y no tiene problema en llamar a quien le pueda solucionar esas necesidades a las cuatro de la mañana. Ahora ¿es egoísta un bebé? No exactamente: regala sus sonrisas, sus carantoñas y todo lo que tiene, mucho o poco según se vea, entre aquellos que cumplen con sus expectativas. Aries es ingenuo, directo y absolutamente incapaz del rencor; en una pelea te incendia la casa pero media hora después ya lo olvidó y asume que tú también… aunque la casa ahora sea cenizas.
A Aries lo representa el carnero pero ¿qué carnero y cómo acabó siendo una constelación?
Aries aparece en numerosos mitos y leyendas antiguas, principalmente en la historia de Hele y Frixo, dos hijos del rey Atamante cuya madrastra se disponía a sacrificar. Pero justo antes de que el sacrificio tuviera lugar, su verdadera madre, Nephele diosa de las nubes, envió un carnero de lana dorada que los conduciría hacia la salvación. Mientras huían a lomos del carnero en un vuelo sobre el océano que separa Asia de Europa, Hele cayó al agua en el lugar que más tarde llevaría su nombre, Hellespont.
Frixo llegó sano y salvo a Kolchis a orillas del Mar Negro y sacrificó al carnero en gratitud a Zeus por su rescate, quien lo inmortalizó en forma de constelación. Frixo regaló el vellón dorado al rey de Kolchis, y éste lo colgó de las ramas de un árbol en un huerto que pertenecía a Ares, dios de la guerra, donde fué custodiado por un dragón.
El vellón del cordero no tardó en dar pie a nuevas aventuras. Jasón, legítimo heredero del trono de Iolkos, exigió el reinado de su tío que, en una ocasión, había derrocado a su padre. Éste le prometió mantenerse apartado si Jasón le traía el vellón dorado. Jasón, acompañado de los Argonautas, marchó en su búsqueda. Llegaron a Kolchis donde consiguieron el preciado vellón con la ayuda de Medea, hija del rey Aeetes. Jasón y Medea se casaron y volvieron juntos a Iolkos. Pero Jasón no tardó en rechazar a Medea, sin cuya ayuda nunca hubiera logrado su objetivo, y quiso casarse con Glauke, la hija del rey Kreon. Medea llevó a cabo su venganza matando a Glauke y a los hijos que le diera a Jasón. Éste murió años después en un barco.
No hay ira como la de una mujer despechada..
Aries, como el carnero que lo apadrina desde el cielo, es noble hasta el sacrificio, decidido a cumplir las misiones que acepta (no las que le encomiendan: mientras no haya dicho “sí” no se siente comprometido a nada); decidido a levantarse siempre que caiga y francamente incapaz de decir una mentira, aunque puede armar las fantasías mas rocambolescas..
Aries tu mejor virtud es tu capacidad de lucha y tu mayor debilidad tu impaciencia…

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